martes, 16 de abril de 2024

Tu cerebro tiene hambre

        Dra. Marian García ( @boticariagarcia  ) es doctora en Farmacia y graduada en Nutrición Humana y Dietética y en Óptica y Optometría. La @boticariagarcía, como es conocida en las redes sociales acaba de estar en Vigo, en concreto en La casa del Libro y en el Club Faro presentándonos su libro “Tu cerebro tiene hambre. 5 grandes cambios que te ayudarán a perder grasa y ganar salud” de la Editorial Planeta.

        La misma doctora nos cuenta cómo comenzó todo:

        “Empezó a ejercer en una farmacia rural en Cuenca, desde donde, gracias a internet y las redes sociales, dio el salto a los platós de televisión. Cansada de escuchar entre sus clientes la cantinela de “He leído en internet que…”, comprendió que la única forma de luchar contra el doctor Google era unirse a él, así que abrió un blog para explicar cuestiones relacionadas con nutrición y salud”.

        García, M. (2024): “Tu cerebro tiene hambre. 5 Grandes cambios que te ayudarán a perder grasa y ganar salud”. (Solapa de la portada). Planeta.


¿Conoces el Partenón de la salud de la @boticariagarcia?

        Marián identifica la arquitectura del  Partenón griego con nuestro Partenón particular que consta de las cinco partes que representan los cinco ámbitos de nuestra vida y nuestro cuerpo sobre los que podemos actuar para encontrarnos mejor.  No te desvelo el dibujo que aparece en su libro; pero te cuento la explicación mitológica que nos regala la autora:

        “El Partenón de Atenas es un templo griego dedicado a Atenea, diosa de la sabiduría, de la razón, de la justicia, de la inteligencia, de la estrategia, de la ciencia… y sí, también de la guerra. La diferencia es que, mientras el dios masculino de la guerra, Ares, tenía un temperamento terrible —era explosivo, bruto, violento, agresivo y amante del conflicto—, Atenea dirigía todas las batallas de manera inteligente y ordenada.

        Y ahí está la clave. Queramos o no, vivimos bajo una continua amenaza. El mundo se ha convertido en un lugar hostil para mantener la paz en nuestro cuerpo. Ni las ciudades, ni los horarios, ni los supermercados, ni la publicidad… ¡ni siquiera muchas de las dietas que nos recomiendan!, están diseñados para proteger nuestra salud metabólica y nuestra salud mental.

        Nuestro entorno, gobernado por Ares, nos reta con batallas diarias contra las que debemos lidiar para mantenernos sanos. Por eso necesitamos a una patrona como Atenea, diosa de nuestro Partenón, que sepa luchar contra la adversidad de manera inteligente, ordenada y con una estrategia basada en la ciencia”.

        García, M. (2024): “Tu cerebro tiene hambre. 5 grandes cambios que te ayudarán a perder grasa y ganar salud”. (p. 21). Planeta.


¿Cuáles son los 5 tipos de hambre con los que juega la @boticariagarcia?

        Uno que ya lleva leído unos cuantos libros sobre nutrición, lo de los 5 tipos de hambre me parece SUPERINTERESANTE, como diría Marián:

        “En general, hay cinco tipos de hambre que nuestro cerebro tendrá que gestionar como buenamente pueda. Y, por supuesto, por si todo esto no nos estuviese complicando la vida lo suficiente, podemos tener más de un tipo de hambre a la vez.

        1. El hambre-hambre. […] Esta es el hambre física o fisiológica que aparece, por ejemplo, cuando llevamos con un mísero café en el cuerpo desde el desayuno y al mediodía nos empiezan a rugir las tripas […].

        2. El hambre emocional. Lo malo es que el estrés, la ansiedad o el aburrimiento también pueden provocar sensación de hambre, aunque no tengamos hambre-hambre de la buena. […] En estos casos, recurrimos a la comida como una forma de afrontar o satisfacer estas emociones. […]

        3. El hambre ambiental. […] Es el hambre “culo veo, culo quiero”, el que te hace pedir postre aunque estés lleno, porque “la tarta de queso de este sitio está brutal”. […]

        4. El hambre hormonal. […] Un exceso de grasa acumulada en el cuerpo puede hacer que las hormonas que regulan el hambre y la saciedad dejen de funcionar correctamente y que no nos sintamos saciados aunque hayamos comido más que suficiente, como les ocurre a algunas personas con obesidad. […]

        5. El hambre Dragon Khan. Y ahí no acaba la cosa, porque, cuando comemos y se absorbe el azúcar de los alimentos en la sangre, se pueden producir verdaderas montañas rusas de glucosa, con grandes subidas y caídas. Esas caídas tan pronunciadas motivan a nuestro cuerpo a ir a la caza y captura de más alimentos azucarados para elevar los niveles de glucosa y restablecer el equilibrio. Aparece el clásico “antojo de dulce” o “mono de chocolate”.

        Como veis, no todos los tipos de hambre son iguales ni se pueden controlar de la misma forma, por lo que es importante entender cómo funciona cada uno para poder gestionarlo mejor. Sobre todo, es importante entender quién está detrás de esas señales que desencadenan los distintos tipos de hambre”.

         García, M. (2024): “Tu cerebro tiene hambre. 5 grandes cambios que te ayudarán a perder grasa y ganar salud”. (pp. 29-31). Planeta.


¿Cuál es el elixir de la eterna juventud?

        Acerca de la restricción calórica Marian nos cuenta algo tan simple como que:

        “El elixir de la eterna juventud en este caso tiene poco glamur. Ni el santo grial ni la piedra filosofal; el secreto de la longevidad es algo que suena muy poco exótico: limitar la ingesta energética. En dos palabras: comer poco.

        Un grupo de investigadores tras hacerles unas cuantas perrerías a un puñado de moscas, monos y ratones, comprobaron que la restricción calórica era el método más efectivo para aumentar la esperanza de vida. Dándoles de comer un 20-40 % menos de calorías, pero cubriendo las necesidades de todos los nutrientes para que no les faltara de nada, se dieron cuenta de que, al comer menos, aumentaba la esperanza de vida de estas criaturas del Señor.

        Y diréis: “OK, esto pasa en moscas, ratones y monos, pero… ¿y en seres-humanos-cotidianos?” Pues parece que también.

        García, M. (2024): “Tu cerebro tiene hambre. 5 grandes cambios que te ayudarán a perder grasa y ganar salud”. (pp. 186 y 187). Planeta.


¿Conoces las famosas SUPERQUINAS de las que habla Marián en sus charlas?

        Entre los muñecos que utiliza en sus charlas, sobre las SUPERQUINAS  comenta:

        “El  eje intestino-cerebro está demodé. Hoy sabemos que la Santísima Trinidad de la salud es el eje intestino-cerebro-músculo. Bueno en realidad, saberlo saberlo solo lo sabemos unos cuantos, pero la buena noticia es que, después de leer este capítulo, tú también pasarás a formar parte del selecto club.

        Gracias al doctor Javier Butragueñohttps://paulino-iglesias.blogspot.com/2024/02/entrena-para-la-vida.html)  enlace artículo mi blog), que me ha desentrañado pacientemente estos nuevos misterios de la fisiología, he tenido la suerte de conocer la vida, obra y milagros del miocito. Y resulta que la célula cachas del cuerpo humano ha resultado ser mucho más que el músculo que vemos en el espejo: tiene el poder de generar superquinas, la mejor medicina.

        […] (Las superquinas) Son las moléculas del movimiento que se liberan en el músculo al hacer ejercicio físico, pero también en distintos órganos y tejidos del cuerpo. Se descubrieron hace unos veinte años y, si ya entonces sabíamos que hacer ejercicio era beneficioso, a medida que avanzamos en el conocimiento de las superquinas, entendemos mejor su verdadera dimensión. Y es que son la verdadera medicina natural de nuestro cuerpo. El quinto elemento de nuestra salud. Las superquinas suponen una auténtica revolución y, si no te mueves, te las pierdes”.

        García, M. (2024): “Tu cerebro tiene hambre. 5 grandes cambios que te ayudarán a perder grasa y ganar salud”. (pp. 207, 214 y 215). Planeta.


¿Qué son los test nutrigenéticos?

        A veces nos olvidamos de la importancia de los genes:

        “La nutrigenética es una rama de la ciencia que estudia cómo nuestros genes influyen en la forma en que nuestro cuerpo procesa los nutrientes. Por ejemplo, cuando comes unas lentejas, en tus genes está escrito cómo van a ir digiriéndose y asimilándose sus componentes. Así que, aunque tu prima y tú os comáis el mismo plato de lentejas, no las vais a procesar igual.

        Recordemos que en esas semillas está escrito si somos más eficientes para metabolizar los carbohidratos o las grasas. El objetivo de la nutrigenética es entender de qué pie cojea cada uno para establecer una estrategia nutricional personalizada.

        Los test nutrigenéticos son pruebas que analizan las variantes genéticas que influyen en cómo se procesan los nutrientes en el organismo (es decir, en su metabolismo) y en cuál es la respuesta individual a la dieta. Estos test se realizan con una muestra de ADN que se obtiene a través de una muestra de saliva o de sangre.

[…]

        ¿Cuántas tazas de café puedes tomar al día? La respuesta también está en tus genes. Puede haber variantes específicas en el gen CYP1A2 que nos conviertan en metabolizadores rápidos o metabolizadores lentos. Hay gente que puede tomarse un café antes de irse a la cama y acto seguido troncharse como un lechón, y otra que, si se toma un café a las cinco de la tarde, ya no pega ojo hasta el día siguiente. Esto se debe a la presencia de variantes específicas en el gen CYP1A2”.

        García, M. (2024): “Tu cerebro tiene hambre. 5 grandes cambios que te ayudarán a perder grasa y ganar salud”. (pp. 291 y 296). Planeta.

        Y como despedida, coincido con Marián que la ciencia y el humor casan muy bien:

        “La doctora Marián García (Boticaria García) afronta el gran reto de acabar con los mitos y prejuicios acerca del sobrepeso y la obesidad. Ha llegado el momento de dejar de echarle toda la culpa a la falta de voluntad. No eres tú, los verdaderos responsables de que perder peso a veces parezca misión imposible son tus adipocitos inflamados, tu microbiota revolucionada, tus músculos tristes, tu cerebro hambriento, tus genes ahorradores o el dichoso cortisol. Tu cerebro tiene hambre aborda la pérdida de peso desde un punto de vista divulgativo y divertido, recurriendo a los mejores endocrinos del país y a los últimos estudios científicos internacionales. Y todo con el estilo que la caracteriza, poniendo el humor al servicio de la evidencia científica más rigurosa”.

        García, M. (2024): “Tu cerebro tiene hambre. 5 grandes cambios que te ayudarán a perder gras y ganar salud”. (Contraportada). Planeta.

        Aprende, comparte y sonríe”.@iglesias.paulino )

        Un saludo muy afectuoso.

        Paulino

 

domingo, 11 de febrero de 2024

Entrena para la vida

 

        Mi amigo Antonio Valenzuela (https://www.instagram.com/antoniovalenzuelacanovaca/), autor de “Hijos de la adversidad” y “Activa tus mitocondrias” me habló de Javier Butragueño Revenga https://www.instagram.com/javierbutra/)  y hoy traigo a mi espacio de LECTURAS PARA COMPARTIR su libro “Entrena para la vida. Naciste para disfrutar del movimiento, de la alimentación consciente y la mentalidad de una ganadora (Editorial Transverso).

        Javier Butragueño es Doctor en Ciencias de la Salud y el Deporte, también fundador de Obesity Management School y Objetivo Mejorar tu Salud 

(https://www.objetivomejorartusalud.com/enlaces); así como Coordinador del grupo de ejercicio de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO).


        Hay una frase que dice: “Motivar no es dar ánimos, sino dar motivos” y eso es lo que hace muy bien en su libro Javier Butragueño, nos da muchos motivos y argumentos para “entrenar para la vida” y en su capítulo 9 titulado: “No entrenas para gustarle al espejo” nos responde a la siguiente pregunta:

      ¿Para qué entrenas?

         “Las conversaciones que tienes con la imagen que refleja el espejo y los monólogos de la báscula te irán condicionando poco a poco para hacer un cambio, pero comenzarás desde el punto equivocado. Moverte con agilidad, subir escaleras, correr, agacharte, saltar, bailar con flow, hacer rutas de senderismo o nadar nada tienen que ver con el espejo.

        Quiero que entiendas mi visión del cuerpo, quiero que sepas que los pulmones no viven para mirarse al espejo; ellos saben que tienen que captar oxígeno y pasarlo a la sangre, que tienen que expulsar el dióxido de carbono, un gas de desecho, para mantener a otros compañeros estables. El corazón no entrena para el espejo; sabe que necesita bombear sangre, oxígeno y nutrientes para que puedas mantenerte sano. El estómago no entrena para el espejo; sino para ayudarte a digerir los alimentos, mezclarlos con sus jugos digestivos y convertirlos en líquido diluido. El intestino no entrena para el espejo, sino para transportar los alimentos, absorber nutrientes y eliminar desechos mediante la defecación. Los huesos no entrenan para el espejo, sino para sostenerte, para proteger los órganos internos y para regalarte la posibilidad de moverte. Por último, los músculos tampoco entrenan para el espejo; ellos son los principales encargados de generar movimiento. Además, mantienen estables a otros sistemas haciendo un trabajo de coaching muscular que se comunica con todos los sistemas mediante las exerkinas.

        Entrenas para tus sistemas, no para el espejo”

        Butragueño, J. (2023): “Entrena para la vida. Naciste para disfrutar del movimiento, de la alimentación consciente y la mentalidad de una ganadora”. (pp. 90 y 91). Editorial Transverso.


        El día que conseguí dejar de fumar, hará unos 20 años, sentí la importancia del oxígeno, la energía física y mental que te da,  y ahora que ando con eso de la respiración nasal no te digo nada. Por eso os recojo este texto sobre el oxígeno del libro de Javier Butragueño:

¿Comprendes lo que ocurre cuando haces ejercicio?

        “Me gustaría explicarte más profundamente los beneficios de algunas de las capacidades de la condición física de manera aislada, ya que, para ser consciente de la importancia que tienen y no ver el ejercicio como un enemigo que te hace sufrir, hay que comprender lo que ocurre cuando comienzas a estimular al cuerpo y el ejercicio se convierte en tu mejor medicina.

        Vamos a comenzar con el entrenamiento de resistencia (correr, nadar, montar en bici, remar…). Es fundamental para captar, transportar y utilizar oxígeno y que todos los procesos internos funcionen bien. Sin oxígeno no hay vida.

        Mucha gente sale a correr sin entender esto, solo porque le han dicho que hay que quemar calorías para adelgazar. Sin embargo, si nuestra condición cardiorrespiratoria es muy bajita porque no entrenamos, nuestro cuerpo no puede suministrar oxígeno a todos los tejidos para hacer todos los procesos de reparación y regeneración que necesita, por lo que se irá deteriorando con mayor rapidez.

        Cada  día que sales a correr y aumentas la necesidad de consumir oxígeno durante un tiempo determinado, estás consiguiendo regalarle el mejor nutriente para mantenerse equilibrado. Por un lado, los pulmones trabajarán para suministrar ese oxígeno, la sangre será la encargada de transportarlo mediante el sistema vascular y el corazón será la bomba que mantendrá todo esto en funcionamiento.

        Poco a poco y repitiendo el entrenamiento cada día, se harán más fuertes y resistentes, se adaptarán y tendrán más capacidad para ayudarte cuando lo necesites y protegerte contra otras enfermedades.

        Un ejemplo claro fue en la época de la pandemia. Pudimos ver que aquellas personas que tenían una mayor capacidad cardiorrespiratoria tenían menos riesgo de mortalidad o de ir a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Sinceramente tengo que decirte que no he visto ningún medicamento que haga esto hasta la fecha, por lo que, si quieres un metabolismo eficiente y sano, dependerá en gran medida de que le regales cada día un movimiento que genere un rango terapéutico de oxígeno.

        Cuando estás sentado, tu cuerpo está captando unos 300 ml/min de oxígeno aproximadamente; si te levantas, aumenta a unos 500 ml/min. Si decidimos andar rápido, podría subir a unos 1000 ml/min, dependiendo de la persona; si corremos podría aumentar desde 1300 a 5000 ml/min, en función de la intensidad y la capacidad. Es decir, sería interesante subir en algún momento del día a valores de 1000 ml/min o superiores para que el cuerpo se entrenase y le dieras el mejor regalo del mundo: el oxígeno”.

[…]

        “Ya lo decía Claude Bernard, médico y fisiólogo francés: “Quien no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra”. Espero que ahora entiendas que entrenas para vivir mejor, que necesitas el oxígeno para mantener tu cuerpo sano, que solo puedes alimentarte de oxígeno mediante el entrenamiento de resistencia con algo de intensidad y repetirlo siempre que puedas adaptarlo y mejorarlo”.

        Butragueño, J. (2023): “Entrena para la vida. Naciste para disfrutar del movimiento, de la alimentación consciente y la mentalidad de una ganadora”. (pp. 44 - 46). Editorial Transverso.


        Coincide que ya son muchos los autores y divulgadores científicos que hablan de todas las funciones que realizan los músculos; al igual que lo hace Javier Butragueño:

¿Para qué hacemos el entrenamiento de fuerza?

        “Otro tipo de entrenamiento que ha ido ganando popularidad en los últimos años ha sido el de fuerza. Los grandes avances en la investigación del músculo como órgano endocrino han mostrado que no solo es importante la cantidad de masa muscular, sino la calidad muscular, su función y cómo se comunica con otros sistemas. Es decir, podemos encontrarnos dos personas con una masa muscular parecida pero que no son capaces de generar la misma fuerza. Aunque uno tenga más músculo, no significa que sea más fuerte ni más sano, ya que puede ser de peor calidad.

[…]

        “Es decir, no solo podemos fijarnos en la masa muscular, sino en su capacidad y funcionalidad. Realmente, esta es la que determina la salud de las personas.

        La calidad muscular hace referencia a la estructura del músculo, a la cantidad de fuerza o potencia que eres capaz de generar en un tiempo determinado, a la velocidad a la que eres capaz de andar o los pasos por minuto que puedes hacer durante un tiempo determinado, a si eres capaz de hacer más de quince flexiones seguidas, o saltar, sentarte y levantarte de una silla entre veintisiete y treinta y dos veces en treinta segundos u otras acciones que utilizas en nuestro día a día y que no eres consciente de que requieren fuerza para desarrollarlas.

        Cuando optimizas la calidad del músculo, aumenta su capacidad funcional, mejora la famosa mitocondria, eres más fuerte y te comunicas mejor con otros sistemas. De hecho, es una variable que se utiliza cada día más en el ámbito clínico como un biomarcador de salud y como una señal de enfermedad.

[…]

        “No entiendo que no podamos explicar que el entrenamiento de fuerza se hace para aumentar la densidad del hueso, evitar la osteoporosis, mejorar la tensión arterial, equilibrar el metabolismo de los lípidos y la glucosa, mejorar la eficiencia almacenando y renovando sustratos energéticos que necesitan otros órganos y sistemas, proteger la estructura del cuerpo, generar energía y mejorar la funcionalidad y contenido de la mitocondria, producir lo que nosotros llamamos mioquinas y una comunicación eficiente con otros sistemas. Mejorar la sensibilidad a la insulina evitando que seamos diabéticos y otras miles de funciones.

        En realidad, dejando de lado la parte estética, el músculo es increíble: constituye entre el 30 y el 40 % del peso corporal y es el órgano endocrino más grande de nuestro cuerpo, por lo que me sorprende que se le haya dado tan poca importancia en la medicina de hoy en día. Poco a poco, las cosas están cambiando y se comienza a recetar como medida preventiva, como tratamiento paralelo para tratar otras enfermedades, pero aún queda mucho camino por recorrer y muchos mitos que desterrar”.

        Butragueño, J. (2023): “Entrena para la vida. Naciste para disfrutar del movimiento, de la alimentación consciente y la mentalidad de una ganadora”. (pp. 48 y 49). Editorial Transverso.


         “Sal de la MENTE y entra en el CUERPO”  es la frase con la que yo me animo para hacer el  entrenamiento funcional que Mafi (mi profesora de Pilates y de Entrenamiento Funcional) me prepara cada mes.

¿Cuál es tu frase ritual para que tu  entrenamiento sea algo muy personal”

        Javier Butragueño nos revela uno de sus secretos:

        “Te voy a contar un ritual que utilizo desde hace años y que quiero compartir contigo. Esto no lo sabía nadie, pero espero que pueda ayudar a cambiar la percepción del ejercicio en algunas personas y que sintamos gratitud con el movimiento. Yo sé que, para conseguir que el ejercicio te aporte un mayor beneficio hedónico o te produzca placer, es importante tener una rutina o ritual establecido. Por ello, cada vez que salgo a correr con las perras o hago un entrenamiento de fuerza, le doy las gracias a mi cuerpo en voz baja: “Gracias por dejar moverme y disfrutar de ti. Te prometo que voy a cuidarte y voy a disfrutarlo”. Y cuando termino, me digo:”Gracias por todo lo que me aportas, espero que lo hayas disfrutado y te sientas bien”. Eso que parece una locura y mucha gente no  lo entenderá. Simplemente es mostrar respeto y gratitud al cuerpo”.

        Butragueño, J. (2023): “Entrena para la vida. Naciste para disfrutar del movimiento, de la alimentación consciente y la mentalidad de una ganadora”. (p. 117). Editorial Transverso.

         Y recuerda: “Entrena para la vida, no para gustarle al espejo. El primero te traerá serenidad, el segundo frustración y culpa”.

         Aprende, comparte y sonríe”.https://www.instagram.com/iglesias.paulino/ )

        Un saludo muy afectuoso.

        Paulino.


martes, 9 de enero de 2024

Soy como como

        Recuerdo de niño, cuando no parábamos de andar en bici, que siempre había alguien del grupo que decía: vamos a apretar los radios de la bici. Y este recuerdo me lo trajo el libro de Nuria Coll: “Soy como como” donde nos habla de su “Rueda de la vida sana”.

        Porque, ahora pienso, que la bici podría continuar andando sin apretar los radios; igual que podemos seguir viviendo sin seguir una vida sana; pero todos sabemos que la rueda de la bici anda mejor y dura más si apretamos los radios de la bici; al igual que llevar una vida sana nos hará andar más y mejor. Por lo que, Nuria Coll nos anima a apretar los 6 radios o ejes de su rueda de la vida sana que son: la alimentación saludable, la ausencia  de tóxicos, el descanso, la actividad física, la gestión emocional y la tribu. 


        Para que conozcas un poco a la autora: 

        “Nuria Collhttps://www.instagram.com/nuria__coll/ ) (Barcelona, 1980) es periodista y CEO de Comocomfoods y de la Comunidad Soycomocomo ( https://www.instagram.com/soycomocomo.es/ ), con más de 20000 lectores en todo el mundo y miles de seguidores. Además, tiene una empresa nutricional con los mejores profesionales en medicina integrativa, una tienda online orgánica y libre de tóxicos y es una referencia en cursos, programas de salud y alimentación”.

        Coll, Nuria (2023): “Soy como como. Una guía para mejorar tu alimentación y cuidar tu salud”. (Solapa interior). Grijalbo.

        De los 6 ejes o radios que desenvuelve a lo largo del libro yo te extraigo 2 aprendizajes también muy relacionados con el recuerdo de andar en bici en pandilla.


        El eje o radio número 5 de “La rueda de la vida sana” de Nurial Coll es “La gestión emocional” y ahí nos habla de la sensación de soledad, de esa que sentimos muchas veces, aunque estemos rodeado de mucha gente:

¿En qué nos afecta la sensación de soledad?

        La soledad no deseada puede ser más perjudicial que fumar quince cigarrillos al día o que la obesidad. Así lo afirma el neurólogo Álvaro Pascual-Leone, catedrático de la Universidad de Harvard, que junto con otros investigadores, ha constatado que la sensación de soledad lleva a enfermar.

           En los estudios de Pascual-Leone, se observa que las claves del éxito de una vida saludable no recae con tanta fuerza en la nutrición, el descanso o el ejercicio físico (aunque es muy importante), sino en no sentirse solos y tener una razón para vivir.

        Según expertos en psiconeuroinmunología, la sensación de soledad afecta a los sistemas linfático, nervioso e inmune, así como a la microbiota intestinal. Los leucocitos de las personas que viven solas reducen su respuesta a las infecciones, mientras que quienes mantienen contacto habitual con familiares y amigos tienen un sistema inmunológico más eficaz para ayudar a combatir infecciones víricas. Hay cientos de estudios que relacionan la sensación de soledad con la salud, la enfermedad y la mortalidad, por lo que vale la pena hacerle frente, sobre todo teniendo en cuenta cómo se alarga cada vez más la esperanza de vida.

        Y la sensación de soledad no solo afecta a las personas mayores, como se creía tiempo atrás. La vida, cuanto más robótica es, más nos aísla, y las redes sociales no actúan como la plaza del pueblo tanto como querríamos.

        Las redes son dopaminérgicas, producen un estímulo inmediato, pero no ofrecen la oxitocina y la serotonina que genera el contacto visual o físico con una persona, la interacción social, hacer algún tipo de contribución al otro, escucharlo, colaborar en una causa, etcétera”

        Coll, Nuria (2023): “Soy como como. Una guía para mejorar tu alimentación y cuidar tu salud”. (pp. 134-136). Grijalbo.


        Nuria nos cuenta una anécdota en un cumpleaños de su hija en la que una persona, de forma desinteresada, le echó una mano ante un problema y  ahí sintió la existencia de la tribu. Y nos recuerda que las tribus serán lo que todos queremos que sean si mostramos compañerismo, sinceridad y solidaridad con todos y cada uno de sus miembros.

 ¿Cómo es tu tribu?

         “Una mala gestión del estrés puede hacerte debutar en el insomnio, como bien explica el psicólogo Alejo Cabeza, un terapeuta avanzado a su tiempo gracias a haber conjugado las emociones y la alimentación ancestral. Y una vida sin tribu puede conducirte a la soledad no deseada. Gracias a Alejo, la rueda de la vida sana de la que hablo siempre actualmente incluye seis ejes, y no cinco, como me había imaginado años atrás.

        Para explicarme el concepto de tribu, Alejo me dijo lo siguiente: ”Nos han engañado, Nuria. Hoy las madres y los padres no contamos con una tribu para criar, y tengo que decirte algo: no basta con un padre y una madre para criar a los hijos. Necesitamos una tribu como las de antes, cuando los niños en verano, en la casa del pueblo, se encontraban con primos, tíos y abuelos en un espacio abierto en el que se sentían libres”. Todo se resume en aquella frase que seguro que has oído o pronunciado alguna vez de: Llegamos al pueblo (o a la masía o camping) y no hay niño”. Y esto ocurre tanto si la tribu es la familia como un grupo de amigos”. Y no solo porque los niños quieren niños, sino porque compartir la crianza a ratos con otros adultos de la familia que te echen una mano te ayuda muchísimo a sobrellevar el día a día.

        Antes, las diferentes mujeres de la familia se repartían el trabajo doméstico y culinario. Hoy, todo recae sobre una o dos personas. Necesitamos la tribu para vivir, porque criar niños en soledad es muy estresante. No estamos hechos para criar individualmente.

        De hecho, existe un proverbio africano que dice: para criar a un niño se necesita a una tribu entera.

        Este relato de Alejo resonó en mi mente durante días y días, y al mismo tiempo me hizo sentir alivio, pues en el contexto actual son muchas las personas que viven con mucho estrés la conciliación entre la vida laboral y la familiar. Y yo soy una de ellas.

        Hemos creado una sociedad individualista, pero en realidad no la queremos. Seguro que conoces bastantes casos como este; a menudo, es más fácil sentirse en compañía en un pueblo pequeño que en una ciudad grande, en la que no conoces ni al vecino del rellano”.

        Coll, Nuria (2023): “Soy como como. Una guía para mejorar tu alimentación y cuidar tu salud”. (pp. 150-151). Grijalbo.

        Personalmente, pondría el epílogo de su obra en este párrafo:


         “Incorpora el alimento a tu boca, mastica, respira mientras masticas, cierra los ojos y saborea lo que estás masticando. Cobra conciencia, abre los ojos. Y, ahora sí, traga”  

        Coll, Nuria (2023): “Soy como como. Una guía para mejorar tu alimentación y cuidar tu salud”. (p. 159). Grijalbo.

         Estimado/a lector/a recuerda apretar los radios o ejes de la bici de tu estilo de vida.

        Aprende, comparte y sonríe”.https://www.instagram.com/iglesias.paulino/)

        Un saludo muy afectuoso.

        Paulino.