Esta
es una breve reseña sobre la biografía de Paul Gilbert que cita en su libro:
“Paul
Gilbert, es catedrático en Psicología clínica de la Universidad de Derby.
Durante más de 30 años ha participado activamente en la investigación centrada
en aproximaciones evolutivas a la psicopatología con un enfoque especial en la
vergüenza y sus dificultades subyacentes lo que le llevó a desarrollar la
Terapia focalizada en la compasión (CFT)… En el año 2011 fue premiado con la
Orden del Imperio Británico (OBE) otorgado por su contribución en el ámbito de
la salud mental”.
Gilbert,
P. (2018): “La mente compasiva. Una nueva forma de enfrentarse a los
desafíos vitales”. (Solapa interior). Editorial Eleftheria.
El
libro de casi 600 páginas se divide en dos partes que resume el autor en la
introducción:
“La
parte I (capítulos 1-6) contiene mis esfuerzos para compartir la emoción de
saber que la ciencia puede ayudarnos a comprender cómo funcionan nuestra mente
y nuestro cerebro, y por qué la compasión puede ser un magnífico método de
curación. Conocer con detalle por qué es importante y cómo funciona la compasión
nos ayuda a desarrollarla. La parte II (capítulo 7-13) aporta una serie de
explicaciones y ejercicios que pueden ayudar a desarrollar una mente compasiva
y comprobar si esto nos resulta de alguna ayuda”.
“La
ciencia también ha revelado que nuestros cerebros contienen, al menos tres
sistemas principales de regulación de emociones (ver lámina 1). Cada uno
de ellos está diseñado para hacer cosas distintas, pero también trabajan juntos
como sistema y se equilibran entre sí. Nuestra experiencia de las emociones
y los deseos surge de los patrones creados en nuestro cuerpo y nuestro cerebro.
De modo que cuando tenemos un tipo concreto de pensamiento o sentimiento, en
nuestro cerebro se ilumina un patrón concreto (un conjunto de muchos
millones de células cerebrales); y cuando sentimos otra cosa, se activa un
patrón/conjunto distinto…
Por
supuesto, ésta es una versión simplificada de lo que son sistemas complejos con
múltiples componentes. Sin embargo, pensar en términos de estos tres puede
proporcionarnos un contexto que nos ayude a explicar cómo permite nuestro
cerebro el desarrollo de los distintos sentimientos, deseos y necesidades como
la ira, el miedo, el entusiasmo y distintos deseos y lujurias, así como la
compasión”.
“La
compasión puede definirse como un comportamiento que busca nutrir, cuidar,
enseñar, guiar, orientar, calmar, proteger, y ofrecer sentimientos de
aceptación y pertenencia para beneficiar a otra persona. Este comportamiento
requiere de una serie de competencias y atributos, que pueden unirse en un círculo
compasivo (ver lámina 2) ... Existe un círculo interno de atributos
y otro externo de habilidades. El círculo externo contiene los “cómos”
del círculo interno. Así, podemos aprender a centrar nuestra atención de forma
compasiva, a pensar y razonar de forma compasiva, a sentir de forma compasiva,
a comportarnos de forma compasiva, a generar imágenes y a imaginar de forma
compasiva y a trabajar para crear una sensación física de compasión. No te
preocupes si esto te parece un poco complicado. Lo irás viendo más claro a
medida que avancemos”.
Gilbert,
P. (2018): “La mente compasiva. Una nueva forma de enfrentarse a los
desafíos vitales”. (pp.248 y 249) Editorial Eleftheria.
(Lámina
2: El círculo compasivo)
Por curiosidad, me puse a buscar profesionales que utilizasen la terapia compasiva y me encontré a la psicóloga Elia Roca que utiliza algunas de estas estrategias ( https://eliarocapsicologa.wordpress.com/estrategias-para-mejorar-la-autoestima/) y al psicólogo Gonzalo Brito (https://www.mindfulness-salud.org/formacion-profesional/terapia-centrada-en-la-compasion-cft/) alumno de Paul Gilbert que realiza cursos de formación para profesionales de la salud mental que resume muy bien el enfoque de esta terapia y escribe:
“La compasión es la sensibilidad y apertura al sufrimiento propio y el de los demás unida a la motivación de aliviarlo y prevenirlo.
La Terapia
Centrada en la Compasión (Compassion-Focused Therapy, CFT) es un
proceso terapéutico desarrollado por el psicólogo inglés Paul Gilbert para
tratar pacientes con altos niveles de vergüenza y auto-crítica, cualidades que
están a la base de una gran diversidad de trastornos psicológicos.
El
cuerpo teórico y la aplicación práctica de CFT integra distintos campos de
estudio y enfoques de tratamiento, incluyendo la psicología evolutiva,
teorías del apego, psicología budista, terapia cognitivo conductual, la
psicología profunda, entre otros, pero manteniendo un foco central en
la compasión para facilitar el cambio en la manera en que los pacientes sienten
y se relacionan con sus experiencias”.
Además del enfoque general de su terapia te extraigo cuatro párrafos concretos sobre:
1.
La vergüenza, la culpabilidad y la autocrítica:
“Pero
no olvides nunca que tú no diseñaste así tu cerebro. Nuestro trabajo es
comprenderlo y buscar formas de que la compasión lo ilumine”.
Gilbert,
P. (2018): “La mente compasiva. Una nueva forma de enfrentarse a los
desafíos vitales”. (p.490) Editorial Eleftheria.
2.
Las enfermedades mentales:
“En
la raíz de muchas depresiones y cuadros de ansiedad está la experiencia
interior de soledad y separación de fuentes de cuidado, protección, cariño y
amor”.
3.
La meditación consciente:
“Cuando dejamos de intentar que “las cosas
sucedan” y sencillamente estamos en el momento como observadores, nos
convertimos en testigos de las cosas más extraordinarias, por ejemplo, la propia
consciencia”.
Gilbert,
P. (2018): “La mente compasiva. Una nueva forma de enfrentarse a los
desafíos vitales”. (pp.300 y 301) Editorial Eleftheria.
4.
La creación de grupos de apoyo y comunidades más compasivas:
“Los
medicamentos y las terapias psicológicas individuales pueden ser de ayuda, pero
debemos construir más comunidades valiosas y de apoyo a las que las personas
puedan recurrir en busca de aceptación y sostén”.
Gilbert,
P. (2018): “La mente compasiva. Una nueva forma de enfrentarse a los
desafíos vitales”. (p.523) Editorial Eleftheria.
Estimado lector/a, espero que este el artículo despierte tu curiosidad.
Y
recuerda el slogan de mi Instagram (@iglesias.paulino):
“Aprende, comparte y sonríe”
Un
saludo muy afectuoso.
Paulino