lunes, 24 de octubre de 2022

Hijos de la adversidad

        Antonio Valenzuela (Instagram: @antoniovalenzuelacanovaca) estuvo en el Club Faro (MARCO, Príncipe, 54) en Vigo el 21 de octubre de 2022 y nos presentó su libro: “Hijos de la adversidad. Cómo fortalecer tu salud a través de hábitos ancestrales” publicado por Alienta Editorial.

Antonio Valenzuela es fisioterapeuta, master en psiconeuroinmunología clínica y experto en terapia ortomolecular. Antonio dirige, junto a su pareja, un centro de fisioterapia y salud integrativa, y da consejos para un estilo de vida saludable en redes sociales.

LA CHARLA

            Antonio Valenzuela y Carolina Neira (periodista especialista en salud) nos regalaron una tarde maravillosa llena de alegría y sabiduría. Al principio, Antonio con su acento granadino nos mostró una presentación sobre algunas de las ideas que desarrolla en su libro “Hijos de la adversidad”. Ideas como que la comodidad de la sociedad actual no nos está haciendo más felices y nos mostró una estadística del aumento de suicidios en los último años. Y citando a Robert J. Waldinger y a Dan Gilbert nos enumeró los elementos de la felicidad:

-      Relaciones de calidad

-      Propósito

-      Gratitud

-      Naturaleza

            Y sobre la naturaleza nos mostró unas fotos de su visita este verano a la Fraga del Eume y nos animó a tomar “baños forestales”, a volver a “casa”, a la naturaleza y a alejarnos de las ciudades que nos enferman. También nos enseñó una foto de una tribu cazadora-recolectora actual, donde sus poblaciones, a diferencias de nuestra sociedad occidental, no padecen enfermedades crónicas gracias a su estilo de vida.

            Luego llegó el turno de las preguntas de Carolina Neira, y en una de las respuestas, Antonio nos habló la hormesis: proceso por el cual exponemos a nuestro cuerpo a los estresores evolutivos —movimiento, frío, calor, fitonutrientes, ayuno…— en una dosis terapéutica para activar en el organismo vías protectoras. Y en la última pregunta de Carolina sobre los resultados de su libro, Antonio reconocía de que estaba sorprendido por el éxito de este, sobre todo por la cantidad de personas que a través de las redes sociales reconocían que estaban probando incorporar a sus vidas esos hábitos ancestrales que fortalecen nuestra salud. Luego Carolina abrió el turno de preguntas del público y yo aproveché para agradecerle a Antonio su visita a la Puerta del Atlántico (Vigo), contarle lo mucho que me gustó el libro y confesarle que yo también estoy probando algunos de esos hábitos.

            Y para redondear la tarde no podían faltar las sorpresas, como la visita de Sari Arponen (@drasariarponen), autora de “¡Es la microbiota, idiota” y de “El sistema inmunitario por fin sale del armario” y el susto que se llevó una chica del público a la que le tocó el libro que sorteó Antonio entre todos/as nosotros/as.

            Finalizó la charla con la firma de libros que podéis ver en las fotos.


PRÓLOGO

            A medida que iba leyendo el libro, yo iba poniéndome a prueba en algunos de esos hábitos ancestrales que desarrolla en el libro y esta motivación fue en parte debido a lo que comenta su prologuista Nestor Sánchez (@nestorregenera) fundador de la Clínica Regenera (@renera­­_pni) sobre el énfasis del autor en convencerte de que puedes mejorar salud integral incorporando algunos hábitos muy sencillos a tu estilo de vida:

            ” Quizá por el hecho de que Antonio también ha sido paciente, en este libro no sólo explica conceptos y herramientas, sino que pone mucho énfasis en lo que debes hacer para que esta vez sí tengas éxito en llevarlas a cabo. Así que, compañero, como te dije al principio prepárate; tu vida está a punto de cambiar. Te deseo lo mejor”.

 Valenzuela, Antonio (2022): “Hijos de la adversidad. Cómo fortalecer tu salud a través de hábitos ancestrales”. (p.13). Alienta editorial.

            De las doce herramientas que Antonio Valenzuela te explica a lo largo del libro, yo te voy a extraer alguna de esas herramienta más novedosas y que estoy intentando incorporar a mi estilo de vida.


CAPÍTULO 1. MI VIAJE PERSONAL

            De este capítulo os rescato su relato personal sobre su genética, que me hace mucha gracia y en el que ya nos deja claro que la genética no puede ser una disculpa para que no mejores tu salud y bienestar:

            “Si eres de las personas que le echan la culpa a su “mala genética” (asúmelo, es más fácil buscar culpables que soluciones), tengo que decirte que esto tampoco es excusa para no mejorar: tu genética no determina tu destino. En mi caso, mi carga genética me hace ser un 70 por ciento más propenso a ser obeso que la media. Soy portador del temido gen de la obesidad, el FTO (del inglés fat mass and obesity-associated), que básicamente altera los niveles de la hormona del hambre, la grelina, y hace que las comidas de alto contenido calórico sean micho más apetecibles (te conviertes en un yonqui de los donuts y las hamburguesas. Por si fuera poco, científicos de la Universidad de Granada descubrieron la relación de este gen “tan gracioso” con la depresión (casi , gordo y deprimido). ¡Ah! Se me olvidaba decirte que mis problemas de piel y el hipotiroidismo también tienen un fuerte componente genético. Como digo en mis conferencias: “Mis padres me hicieron con mucho cariño, pero con poco empeño”. Fuera de bromas, es cierto que la genética puede suponer un hándicap; tendrás que esforzarte un poco más que la media para conseguir los mismos resultados, pero así disfrutarás tus logros más que la media”.

Valenzuela, Antonio (2022): “Hijos de la adversidad. Cómo fortalecer tu salud a través de hábitos ancestrales”. (pp.21 y 22). Alienta editorial.

 

CAPÍTULO 3. HORMESIS: POR QUÉ LO ANCESTRAL TE CONVERTIRÁ EN ANTIFRÁGIL

            Este es el principio científico en el que se basa su libro:

            “El término hormesis (acuñado por Mattson) hace referencia al proceso por el cual exponemos nuestro cuerpo a estos estresores evolutivos en una dosis terapéutica para activar en nuestro organismo vías protectoras contra multitud de patologías.

            Mientras que nuestros antepasados morían por hambre e infecciones repetitivas, exposición al frío o al calor, periodos de ayuno, suciedad y consumo regular de determinadas sustancias presentes, generalmente, en plantas de sabor amargo, la realidad es que estos estímulos, aplicados en dosis óptimas; activan en nuestro organismo vías protectoras contra multitud de patologías. En otras palabras, proporcionan activadores horméticos.

Son factores como:

·             El ejercicio físico.

·             El ayuno intermitente.

·             La suciedad natural.

·             La exposición al frío (por ejemplo, con duchas de agua fría).

·             La exposición al calor (por ejemplo, una sauna).

·            Los retos cognitivos.

·             Fitoquímicos y determinados nutrientes.

            Ante la enfermedad, tendemos a pensar que nuestro cuerpo nos está traicionando, pero quizá la traición corre de nuestra cuenta al privarlo de los estímulos necesarios a los que está adaptado para funcionar óptimamente”.

Valenzuela, Antonio (2022): “Hijos de la adversidad. Cómo fortalecer tu salud a través de hábitos ancestrales”. (pp.39-41). Alienta editorial.

             “El concepto terapéutico de hormesis se ha convertido en una de las líneas de investigación más novedosas y esperanzadoras de los últimos años para revertir la epidemia de enfermedades crónicas que asola a nuestra civilización.

            Intensas investigaciones científicas desarrolladas a lo largo de los últimos diez años, tanto en personas sanas, sedentarias o atletas de alto nivel como en otras con diferentes síndromes y patologías, han constatado cómo incorporar en nuestro día a día pequeños desafíos ancestrales para los que nuestros genes están preparados a responder funciona como verdadera medicina contra los efectos nocivos de la vida moderna

Valenzuela, Antonio (2022): “Hijos de la adversidad. Cómo fortalecer tu salud a través de hábitos ancestrales”. (p.54). Alienta editorial.

            A lo largo del libro Antonio te facilita las herramientas para que realices la hormesis en tu día a día de forma muy sencilla y poco a poco mejores tu estilo de vida y tu salud.

 

CAPITULO 9. NACIDOS PARA MOVERNOS

            Esta frase me llamó mucho la atención porque me resultaba contradictoria, pero al leer su explicación la comprendí y dice:

        “El ejercicio no compensa el tiempo sedentario”

            “Por cada hora que permaneces sentado, tu cuerpo comienza a inflamarse, tus articulaciones se anquilosan, tus músculos se tensan y algo que es aún más preocupante: empiezas a volverte resistente a la insulina y a depositar grasa tanto en el hígado como el corazón.

            Tendemos a confundir el deporte con una vida activa. Pero hoy en día sabemos que pasar una hora en el gimnasio haciendo deporte no compensa todo un día sentado. La ausencia de movimiento es peligrosa para la salud incluso si haces suficiente deporte.

            Esto no quiere decir que el ejercicio no sea útil, beneficioso y necesario para la salud. Solo significa que el ejercicio físico por sí mismo no es suficiente para eliminar los efectos del sitting. Entonces, ¿Cuál es la solución? ¿Cómo romper el tiempo sentados? La respuesta muy obvia: ¡levantando el culo de la silla/sillón/sofá cada poco tiempo! En otras palabras, romper el tiempo sentados, como se dice en inglés, hacer sitting breaks, con esto borrarás de un plumazo los efectos perniciosos de permanecer sentado”.

Valenzuela, Antonio (2022): “Hijos de la adversidad. Cómo fortalecer tu salud a través de hábitos ancestrales”. (pp.187 y 188). Alienta editorial.

            Antonio (como fisioterapeuta) nos lo pone muy fácil para practicar el sitting breaks:

            “Concentrarse en el trabajo (o en la serie que estés viendo) está genial, pero, te guste o no, es conveniente romper cada treinta o, como máximo, cuarenta y cinco minutos el tiempo que permaneces sentado (y no para salir a fumar). Así que ya sabes, ponte de pie y haz algún pequeño movimiento o ejercicio durante sesenta segundos. Esto te protegerá contra la enfermedad. En la medida de lo posible, es recomendable que el minuto de ejercicio sea de una intensidad vigorosa (el corazón debe acelerarse por encima de ciento diez pulsaciones por minuto). Unas sentadillas, unas flexiones, unos saltos o subir y bajar las escaleras rápido son ejemplos de buenos sitting breaks”.

Valenzuela, Antonio (2022): “Hijos de la adversidad. Cómo fortalecer tu salud a través de hábitos ancestrales”. (pp.190 y 191). Alienta editorial.

            En el apartado “Camina en ayunas” Antonio nos explica otra de sus herramientas y que nos justifica del siguiente modo:

            “Aunque parezca evidente, muchas veces olvidamos que las manera en que los humanos hacemos ejercicio no se estableció ni en los gimnasios, ni en las pistas de atletismo. La estableció nuestra biología evolutiva” …

            ¿Cuándo crees que un cazador-recolector decidirá moverse? ¿Justo después de comer algo que ha cazado o recolectado? ¿O cuando el hambre apretara y no encontrara nada en los alrededores? Evidentemente, cuando existiera la necesidad de moverse. Lo que ocurre es que, cuando el cerebro se percata de que no existe comida en la inmediata proximidad, moviliza al cuerpo para procurarse alimento. Así fue y así estamos diseñados. Tu cerebro no puede sentir motivación para moveré se si ya llenaste tu barriga. Si no tienes ninguna necesidad, dado que tu comida y tu supervivencia están aseguradas, moverse no tiene sentido. Por el contrario, en ayunas, el movimiento se inicia desde tu cerebro emocional (que te pide que vayas a buscar comida), y entonces se produce un neurotransmisor llamado dopamina que aumentará tu motivación y te hará más tolerante a la fatiga. El cuerpo entiende que tiene que reaccionar para sobrevivir.

            Además, caminar en ayunas facilita enormemente que puedas usar la grasa que tienes acumulada en tu cuerpo como combustible: es lo que se conoce como flexibilidad metabólica. Podemos conseguirlo preferiblemente de buena mañana, antes de desayunar, o bien cuatro horas después de la última comida.

            Otro de los grandes beneficios de movernos en ayunas es el aumento de activación de los procesos de autofagia celular. Si recuerdas, se trata de aquel mecanismo de reciclaje celular que resulta lo más parecido que existe al elixir de la eterna juventud".

Valenzuela, Antonio (2022): “Hijos de la adversidad. Cómo fortalecer tu salud a través de hábitos ancestrales”. (pp. 199 y 200). Alienta editorial.

 

CAPÍTULO 10. ALIMENTACIÓN ANCESTRAL

            Como ya sabes, uno de los postulados principales de este libro es que todas las enfermedades crónicas modernas son, en gran medida, fruto del conflicto entre lo que esperan recibir nuestros genes y los estímulos que en realidad reciben”.

Valenzuela, Antonio (2022): “Hijos de la adversidad. Cómo fortalecer tu salud a través de hábitos ancestrales”. (p. 207). Alienta editorial.

            Los genes que heredamos sobrevivieron entre uno y dos millones de años alimentándose como cazadores-recolectores (de la caza, la pesca y recolección); entre 8.00 y 10.000 años como agricultores y ganaderos (producen su propia comida) y los 100 o 200 años como trabajadores urbanos (compran la comida); como cuenta Antonio en un cuadro sobre cómo ha variado nuestra alimentación en la historia evolutiva y nos propone la siguiente herramienta alimenticia:  

            “Y es que, como ya sabes, la comida es mucho más que calorías, proteínas, hidratos de carbono y grasas. La comida es medicina; una buena alimentación es sanadora y restauradora, y gran parte del poder curativo de la comida se encuentra en los fitonutrientes, unas sustancias bioactivas de los alimentos de origen vegetal que se comunican con las células del cuerpo y cambian su funcionamiento al aportar beneficios antiinflamatorios, desintoxicantes, antioxidantes y equilibradores de nuestras hormonas. Estos fitonutrientes, también llamados fitoquímicos, de los que existen más de veinticinco mil, se hallan en el color de las frutas y verduras: cada color representa una familia de compuestos curativos. La acción de los fitoquímicos en el organismo es un claro ejemplo de hormesis, ya que estos compuestos, muchos de ellos con un sabor amargo, son un mecanismo de protección de las plantas en respuesta al estrés ambiental. Cuando los ingerimos en pequeñas cantidades, se comportan como agentes levemente tóxicos con un efecto hormético en nuestro organismo. En otras palabras, nos aprovechamos de la hormesis de las plantas para inducir hormesis en nuestro organismo. Entre los fitoquímicos más conocidos y estudiados con efectos horméticos están la curcumina de la cúrcuma, los estilbenos (resveratrol) de los frutos del bosque y la uva morada, las catequinas del té y del chocolate negro, el sulforafano de las verduras crucíferas (familia de las coles), la alicina de la familia Allium (ajos, cebollas, etcétera), los fitoquímicos del café y los polifenoles del aceite de oliva virgen extra".

 Valenzuela, Antonio (2022): “Hijos de la adversidad. Cómo fortalecer tu salud a través de hábitos ancestrales”. (p. 210). Alienta editorial.

 

CAPÍTULO 11. AYUNA MINÍMAMENTE (EL CUÁNDO IMPORTA TANTO COMO EL QUÉ)

            Para terminar, no puedes perderte otra de sus herramientas como el ayuno:

            “Cuando decidimos que queremos dar un cambio a nuestra vida y cuidar nuestra salud, una de las opciones más acertadas es mejorar la calidad de nuestra alimentación. Sin duda, seguir una alimentación ancestral será un punto de inflexión en la calidad de tu vida. Pero muy a menudo olvidamos que no solo importa lo que comemos, sino cuando lo comemos. No me cansaré de repetir que somos hijos de la adversidad, pero también de la escasez. Estamos tan adaptados a ellas que las necesitamos para renovarnos y convertirnos en antifrágiles. El hambre ha sido el enemigo número 1 de nuestra especie durante milenios, de ahí que sea uno de los estímulos horméticos más potentes que existen, pero también uno de los más difíciles de gestionar. Nuestro cerebro está programado para comer cuanto más mejor, de ahí que a muchas personas les resulte difícil, sobre todo al principio, eso de ayunar. Pero, con un poco de constancia, nuestro cerebro termina por comprender que no se va a morir de hambre por pasar unas horillas sin llevarnos nada a la boca, y pasamos del desasosiego por la falta de comida al bienestar mental que nos da ser dueños de nuestros impulsos. Hacer un ayuno diario de dieciséis horas aporta múltiples beneficios para la salud, pero también los aporta uno de trece horas. Así que ya sabes: que la búsqueda de la perfección no te impida avanzar. Comprométete con la mínima dosis diaria de ayuno que puedas cumplir y ten paciencia para ir avanzando. La idea es adoptar hábitos que mejoren tu vida, no que te supongan un estrés añadido, por lo que te recomiendo que ayunes mínimamente. Y desde ahí, si tú quieres, hasta el infinito y más allá”.

 Valenzuela, Antonio (2022): “Hijos de la adversidad. Cómo fortalecer tu salud a través de hábitos ancestrales”. (p. 251). Alienta editorial.

 Estimado lector/a espero que las pinceladas del libro de Antonio despierten tu curiosidad.

 Aprende, comparte y sonríe”.  (@iglesias.paulino)

 Un saludo muy afectuoso.

Paulino.