viernes, 14 de marzo de 2025

La microbiota estresada

         La doctora M. ª Dolores de la Puerta  ( @doctoradelapuerta)  presentó su segundo libro “La microbiota estresada. Cuida tu intestino para superar la ansiedad, mejorar tu salud y ser más feliz” el viernes 8 de marzo de 2025 en el Club Faro en el MARCO (Museo de Arte Contemporáneo) de Vigo.

        El auditorio se quedó pequeño, porque hubo personas que no pudieron entrar, y fue una pena que se perdieran la maravillosa presentación de LA MICROBIOTA  que nos hizo la doctora.

Luego el catedrático de Fisiología-Endocrinología de la Universidad de Vigo, Federico Mallo le hizo algunas preguntas sobre su libro y más tarde llegó el turno del público.

        Al día siguiente, el decano de la prensa el Faro de Vigo, publicó un artículo de  Ágatha de los Santos titulado: “De la Puerta: “Una microbiota fuerte contribuye a un estado anímico feliz”

        En este artículo la periodista recoge la respuesta que la doctora De la Puerta dio cuando le pregunté acerca del tratamiento con trasplante de microbiota fecal (TMF), porque el Dr. David Perlmutter en su libro Alimenta tu cerebro cuenta casos clínicos que parecen increíbles; pero la doctora nos confirmó que, efectivamente,  tiene compañeros extranjeros que están utilizando este tratamiento con muy buenos resultados y que; sin duda, será el tratamiento del futuro.

        De la doctora Dolores de la Puerta tienes dos títulos más en mi blog: LECTURAS PARA COMPARTIR:

-          “ La inflamación crónica” LECTURAS PARA COMPARTIR

-          “Un intestino feliz” LECTURAS PARA COMPARTIR  sobre su primer libro que también lo presentó en Vigo el 15 de septiembre de 2023.

        La doctora se presenta en su libro:

        “Soy la doctora Mª Dolores de la Puerta y nací en Cartagena. Mi inquietud profesional y circunstancias personales hicieron que en el año 2000 me enamorara del maravilloso mundo de la microbiota intestinal.

        Tengo la suerte de haber podido reconducir mi actividad profesional para dedicarme a ella por completo en consulta hace ya más de veinte años. Como médico, nada me gustaría más que poder atender a todas las personas que solicitan mi ayuda, pero soy humana y la capacidad asistencial es limitada web de la doctoradelapuerta. 

De la Puerta, Mª. D. (2025): “La microbiota estresada. Cuida tu intestino para superar la ansiedad, mejorar tu salud y ser más feliz” (solapa interior). HarperCollins.

         Te extraigo cuatros cuestiones de la lectura del libro que quiero compartir contigo:

            1. ¿Qué quiere decir con la expresión: la digestión mental?

            2. ¿Cuál puede ser nuestra mejor inversión en salud?

            3. ¿Qué debemos comer para sentirnos mejor en general?

            4. ¿Qué significa la inteligencia espiritual?

1. ¿Qué quiere decir con la expresión: la digestión mental?

        La doctora  utiliza esta expresión para explicarnos una asociación que ella ha constatado en su consulta:

        “A lo largo de los años he tenido ocasión de observar en los pacientes multitud de vínculos físico-emocionales, como el miedo-diarrea o la angustia vital-estreñimiento. Eso me ha permitido tener la constatación clínica que confirma la relación entre el tránsito intestinal y la digestión mental. La investigación también demuestra que hay una asociación directa entre la “digestión” de los pensamientos y las emociones que se vincula con la digestión de los alimentos y el tránsito intestinal. De forma recíproca, también los desórdenes digestivos afectan al estado de ánimo.

[…]

El desorden en la actividad del eje microbiota-intestino-cerebro está detrás de muchos trastornos tanto físicos como psicológicos y emocionales. Y entre ambas caras de la misma moneda, la física y la emocional, hay una conexión bidireccional en cuanto a la causa y consecuencia.

        Por un lado, circunstancias externas como la alimentación, el estilo de vida, la toma de fármacos, el sueño o el estrés dan forma a tu microbiota y, además, sobre ella también influyen determinados predisponentes genéticos. Por otro, la microbiota regula la síntesis de moléculas neuroactivas, que son capaces de interactuar con el sistema nervioso central. Estos metabolitos son, principalmente, los neurotransmisores y los ácidos grasos de cadena corta.

        Cuando cualquier situación estresante o traumática se mantiene en el tiempo, siempre terminará afectando a la microbiota, alterando su composición y activando el sistema inmune. El encendido de esta alerta inmunitaria favorece estados proinflamatorios que a su vez alteran la microbiota, alteran la permeabilidad de la barrera intestinal y de la barrera hematoencefálica, alteran el umbral de neuroinflamación, alteran la síntesis de moléculas neuroactivas, etc.

         Niveles más altos de neuroinflamación —inflamación del cerebro— provocan cambios estructurales en las células gliales y en las neuronas implicadas en el aprendizaje, la memoria, la regulación del estado de ánimo y las emociones. Todo ello favorece la aparición de síntomas físicos y emocionales.

         Para mejorar tu digestión mental te recomiendo mirar y cuidar la microbiota. Los prebióticos benefician tanto a la mucosa intestinal como a la inmunidad, y los probióticos ayudan a recuperar la permeabilidad intestinal, mejorando así la función de la barrera mucosa y estabilizando el equilibrio de tus bacterias intestinales. También te pueden ayudar a modular la inflamación sustancias antioxidantes como los polifenoles, moléculas antiinflamatorias como el omega 3, aminoácidos o vitaminas del grupo B.

         Incorporar todo esto al ejercicio profesional abre paso a un bonito campo de la medicina que podríamos denominar psiquiatría funcional o psiquiatría nutricional”.

        De la Puerta, Mª. D. (2025): “La microbiota estresada. Cuida tu intestino para superar la ansiedad, mejorar tu salud y ser más feliz” (pp. 56, 62, 63 y 64). HarperCollins.

2. ¿Cuál puede ser nuestra mejor inversión en salud?

Resulta que si eres una buena persona, además de poder ganarte  el cielo cuando mueras, puede que tengas una microbiota más sana mientras vives. ¿Te imaginas?

        Esta es la conclusión personal que saqué cuando leí el tercer párrafo de este apartado:

        “He hecho referencia a la higiene mental como uno de los pilares en los que se apoya el equilibrio de la microbiota. Vamos a desarrollar y a reflexionar acerca de este concepto. Para ello, te propongo empezar respondiendo a la siguiente pregunta: ¿qué pensamientos tienes en la cabeza?, o, mejor, ¿qué pensamientos permites que se queden en tu cabeza? Quiero que sepas que en el cuerpo cada pensamiento y emoción es bioquímica.

        Si paras un momento y te observas, seguro que te das cuenta de que cada idea que pasa por tu cabeza hace que te sientas de forma muy diferente. Esto es porque, asociados a esa percepción y a ese sentimiento, el cuerpo produce unas u otras moléculas llamadas neurotransmisores. Ellos son los que están protagonizando esa conexión y esa percepción emocional, hablaremos mucho de ellos más adelante.

[…]

        Si en tu vida y en tu cabeza fomentas la generosidad, la empatía, el agradecimiento, la compasión o cualquier otro sentimiento bondadoso, las moléculas que circulan por tu cuerpo son antiinflamatorias. Esa sí que es y será la mejor inversión en salud. En cambio, si te permites tener sentimientos como el rencor, la envidia, la ira, la necesidad de venganza o cualquier otra maldad afectiva que se te pueda ocurrir, lamento comunicarte que estás comprando inflamación, una mala inversión”.

        De la Puerta, Mª. D. (2025): “La microbiota estresada. Cuida tu intestino para superar la ansiedad, mejorar tu salud y ser más feliz” (pp. 94 y 96). HarperCollins.

3. ¿Qué debemos comer para sentirnos mejor en general?

        La doctora nos propone un truco muy sencillo para redirigir los impulsos de dulce cuando estamos tristes o aburridos: 

        "¿Sabes cuál es la dieta que más te ayuda a fomentar el bienestar y la felicidad, los alimentos que contribuyen más eficazmente a modular tu ansiedad y a manejar el estrés? Aunque seguro que inmediatamente has pensado en los carbohidratos, no es así. La ciencia demuestra que aumentar el consumo de grasas y proteínas contribuye a reducir la ansiedad y la depresión, mientras que el consumo de mayor cantidad de carbohidratos fomenta el estrés, la ansiedad y la depresión.

         Cambiar la dieta permite modificar tu estado de ánimo y hacerte sentir más feliz.

        ¡Cuidado!, porque si cuando estás bajo de ánimo buscas un refugio rápido y tienes una sensación de recompensa inmediata comiendo chucherías dulces, en realidad solo estás fomentando que se mantenga la ansiedad. Te propongo reconducir el impulso. En esos momentos procura consumir grasas de calidad como frutos secos, aceitunas, semillas, o proteínas de calidad como queso, fiambres sin aditivos, huevos, tofu. Nada va a cambiar de la noche a la mañana, pero si estás atento, irás notando que este cambio te ayudará a empezar a sentirte mejor”.

        De la Puerta, Mª. D. (2025): “La microbiota estresada. Cuida tu intestino para superar la ansiedad, mejorar tu salud y ser más feliz” (pp. 114 y 115). HarperCollins.

4. ¿Qué significa la inteligencia espiritual?

        Siempre había escuchado lo de inteligencia emocional; pero, esta vez, la doctora va un poco más allá y nos habla de la inteligencia espiritual:

         “Te he hablado de la parte más práctica del abordaje de la neuroinflamación. Tenemos opciones para manejarla desde el intestino, equilibrando su microbiota y la actividad de su sistema nervioso local; también nos ayudan una buena calidad y cantidad de sueño y la melatonina, es fundamental la placentera actividad del nervio vago y, por último y no menos importante, te he contado los beneficios limpiadores del sistema glinfático. Toca hablar ahora de otra forma de prevenir la neuroinflamación, más inmaterial, mucho más emocional.

          Igual que la práctica habitual de ejercicio físico aporta salud a tu cuerpo físico, la práctica habitual de la espiritualidad, del tipo que sea, religiosa o laica, aporta beneficios a tu estado mental. Y hoy sabemos con certeza que la salud corporal y la mental están conectadas de muchas formas.

          No confundas religión con espiritualidad. Puedes ser agnóstico o ateo y ser una persona profundamente espiritual. Para ello, solo tienes que creer en la bondad esencial del ser humano. Es una forma de vida que permite vivir más allá de uno mismo, tendiendo la mano a los que te rodean y al mundo. El nivel de espiritualidad se manifiesta en la forma que tienes de relacionarte contigo y con los demás.

        En el contexto de esta espiritualidad hay un concepto que me encanta: la inteligencia espiritual. Está basada en la sabiduría vital. Nos permite interpretar las realidades más profundas y entender el auténtico sentido de las cosas más allá de nosotros mismos. Por ejemplo, nos permite entender o captar el mensaje de un texto por encima de lo que transmite su simple lectura, o podemos comprender lo que alguien está transmitiendo cuando te está hablando más allá de las palabras que dice.

            Este tipo de inteligencia da un sentido espiritual a la vida y contribuye a hacer que te sientas íntimamente bien, más allá de cuáles sean tus circunstancias personales, laborales, afectivas o económicas.

           La inteligencia espiritual es un regalo exclusivamente humano que te ayuda a ser feliz.

           La inteligencia espiritual se construye desde la infancia y te ayuda a entender la esencia de las cosas, de las personas y de nosotros mismos”.

            De la Puerta, Mª. D. (2025): “La microbiota estresada. Cuida tu intestino para superar la ansiedad, mejorar tu salud y ser más feliz” (pp. 143 y 144). HarperCollins.

        Un saludo muy afectuoso a ti y a todos tus bichos de la microbiota.

        Paulino.