sábado, 19 de octubre de 2024

Lo bueno de tener un mal día

        La doctora Anabel Gonzálezhttps://anabelgonzalez.es/ ) visitó el Club Faro en Vigo para la presentación de su libro “¿Por dónde se sale?” (Editorial Planeta) pero en este artículo te hablo de un libro anterior “Lo bueno de tener un mal día. Cómo cuidar de nuestras emociones para estar mejor  (Editorial Planeta)

        La presentación de la autora de hoy es:

        “Anabel González es psiquiatra, psicoterapeuta y doctora en Medicina. Trabaja en el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (CHUAC). Es presidenta de la Asociación EMDR España, cuya web es  https://www.emdr-es.org/  .

        Pero también me gustaría que conocieras su trabajo clínico:

        “Una de las principales aspiraciones del ser humano es alcanzar la felicidad, y aunque pensamos que es la vida la que nos lo pone difícil, en no pocas ocasiones nosotros mismos nos ponemos obstáculos. He pasado la mayor parte de mi vida ayudando a personas con problemas, he conocido sus historias vitales y cómo han reaccionado ante ellas. Como psiquiatra siempre me han interesado el campo de la psicoterapia del trauma, es decir, el camino por el que quienes han sufrido experiencias difíciles consiguen superar estas vivencias y llevar una vida gratificante”.

        González, A. (2020): “Lo bueno de tener un mal día”. Cómo cuidar de nuestras emociones para estar mejor”. (p. 9). Planeta.

UN   MAL   DÍA

        El libro comienza con el mal día:

        “Lucía ha tenido un mal día. Un día pésimo, de hecho. Empezó bien temprano,…”.

        Y después de contar todo lo que le sucedió a Lucía ese día, al final comenta:

        “Cuando nuestra relación con nuestras emociones no es eficiente, un día como este puede generar muchos problemas, que serán distintos, según como funcionen nuestros sistemas de regulación emocional. ¿Cómo llevarán un día similar personas que manejan sus emociones de un modo diferente a Lucía? Veamos varios ejemplos:”.

        Y nos relata como otras personas como Pandora, Bernardo, Alma, Marcial, Soledad e Iván   gestionan esos mismos hechos de una forma diferente, con pensamientos y conductas diferentes; porque cada uno tiene una regulación emocional particular.

        “La historia se basa en los mismos hechos, pero la banda sonora es completamente diferente. En la primera viñeta, Lucía amortigua muy bien el efecto de las circunstancias que se van produciendo. De hecho ese mal día, va a ser un revulsivo para volver a luchar por lo que le gusta y tratar de mejorar su vida; va a ser un mal día productivo. En los demás escenarios, en cualquiera de sus variantes, la gestión emocional echa gasolina a la hoguera, multiplica el malestar, lo alarga en el tiempo, genera un bloqueo a la hora de buscar soluciones y a medio plazo puede llevar a problemas emocionales más graves por acumulación”

[…]

        “Parte de mi trabajo es entender y ayudar a las personas a que comprendan su historia y los aspectos que las llevan a atascarse en sus vidas. Estas historias están hechas de emociones y de desencuentros con esas emociones. En los últimos años he podido profundizar, a través de varios proyectos de investigación, en el análisis de los complejos mecanismos que subyacen a lo que sentimos, cómo lo sentimos, y cómo reaccionamos ante ellos”.

[…]

        “A lo largo del libro iré haciendo referencia a algunos de estos estudios, siempre intentando aterrizarlos en experiencias cotidianas y concretas, y orientado a la mejora de la gestión de lo que sentimos”,

         González, A. (2020): “Lo bueno de tener un mal día”. Cómo cuidar de nuestras emociones para estar mejor”. (pp. 15, 16, 21 y 22). Planeta.

NUDOS   EMOCIONALES

        Anabel González nos comenta lo fácil que puede ser deshacer esos nudos emocionales que se nos forman muchas veces sin darnos cuenta:

        “El mundo emocional es complejo, pero hay unas reglas de funcionamiento básico muy simples y claras. Si las dejamos fluir, nuestras emociones se equilibran por sí solas. Lo hacen en base a sistemas de regulación que el sistema nervioso lleva incorporados y de los que muchas veces no somos conscientes. Podríamos decir que nuestro organismo tiene una sabiduría natural y funciona bastante bien en piloto automático. El mayor problema, como ya comentaba, es cuando empezamos a intervenir en esta regulación, pretendiendo cambiar las reglas con las que las emociones funcionan. Por eso, aprender a modular nuestras emociones no consiste en practicar técnicas de relajación o hacer ejercicios de meditación, aunque ambas cosas pueden sernos de ayuda. Se trata en primer lugar de dejar de hacer lo que puede estar perjudicándonos en este terreno.

        ¿Pero por qué ocurre esto? ¿Por qué hacemos cosas con nuestras emociones que son contraproducentes? Los seres humanos tenemos cierta capacidad para complicar cosas que podrían ser sencillas, pero en general no lo hacemos a propósito. Muchas veces repetimos lo que hemos aprendido sin darnos cuenta, y lo seguimos aplicando también sin ser conscientes, aunque no nos funcione bien”.

        González, A. (2020): “Lo bueno de tener un mal día”. Cómo cuidar de nuestras emociones para estar mejor”. (pp. 22 y 23). Planeta.

LA   SIEMBRA   DE   LAS   EMOCIONES

        La siembra de las emociones sería, para mí,  el mejor título para el libro, porque es todo un manual de buenas prácticas para cultivar y cuidar nuestras emociones:

          “A lo que hacemos con lo que sentimos lo llamamos regulación emocional, y es el tema central de este libro”.

        “Como veremos a lo largo de cada uno de los capítulos, hay muchos aspectos que tener en cuenta. Si mejora nuestra comprensión de cómo funcionan las emociones y cuáles son los sistemas más eficientes para regularlas, nuestras posibilidades para lidiar con lo que la vida nos vaya trayendo serán mayores. Comprender no lo cambia todo, pero ayuda mucho, y sin comprender difícilmente podremos variar nuestros patrones”.

[…]

“Aparte de comprender, debemos tener una buena conexión con lo que sentimos y, en este punto, es fundamental prestar atención al cuerpo y a sus sensaciones. Si no miramos para dentro, solo conoceremos la teoría. El cuerpo y la reflexión consciente deben conjugarse para alcanzar una buena regulación de las emociones.

        En realidad, más importante que saber qué hacer con nuestros estados emocionales, es saber qué no hacer

[…]

        “El cambio en la regulación de las emociones no sucede por arte de magia, requiere un trabajo de siembra. La cosecha llega después, cuando el tiempo es propicio y sea la estación adecuada. Quizás haya que esperar al año siguiente para tener buenos frutos. Pero solo si conocemos el terreno, lo abonamos, procuramos sembrar buena simiente y la cuidamos como requiere, tarde o temprano podremos tener una buena cosecha. Este libro, de hecho, es un puñado se semillas con instrucciones para su siembra y cuidado”.

        González, A. (2020): “Lo bueno de tener un mal día”. Cómo cuidar de nuestras emociones para estar mejor”. (pp. 11 y 12). Planeta.

ESTAMOS   EN   ELLO

        Ponte manos a la obra sería el último mensaje que nos recomienda Anabel González al final de su libro:

        “Hay una sabiduría natural de las emociones que podemos recuperar, aunque nuestra forma de funcionar con ellas no haya sido saludable hasta ahora. Aprender a identificarlas, a escucharlas y a ver dónde nos mueven nos ayudará a entendernos a nosotros mismos, a relacionarnos con los demás y a tomar decisiones saludables. Este cambio puede producirse simplemente porque nos demos cuenta de algunos mecanismos desfavorables que usamos y dejemos de hacerlo, pero no pocas veces requerirá la paciencia de sembrar y cultivar nuevas maneras de funcionar con nuestras emociones. Solo el hecho de estar leyendo sobre todo esto y de tener una mayor conciencia de nuestro mundo emocional ya es un paso importante. A partir de ahí, solo hace falta seguir andando.

 […]

        “De nada sirve todo lo que hemos contado si no lo llevamos a la vida, a las relaciones con los demás y con nosotros mismos. Lo que hemos de aprender sobre todo ello está en nuestras emociones y en las de los demás. Ahí descubriremos lo que no está en los libros”. 

        González, A. (2020): “Lo bueno de tener un mal día”. Cómo cuidar de nuestras emociones para estar mejor”. (pp.280, 281 y 286). Planeta.

         Aprende, comparte y sonríe”.https://www.instagram.com/iglesias.paulino/ )

        Un saludo muy afectuoso.

        Paulino.

 


Vídeo de presentación del libro

(Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=ggvXltDx_C0)

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